
¿Te pasó alguna vez que limpiaste los vidrios con todo el entusiasmo... pero quedaron marcados igual? Es frustrante, lo sabemos. Sobre todo cuando el sol pega justo y deja al descubierto cada mancha, gota o huella.
Hoy te compartimos un truco súper simple que usan muchos profesionales de la limpieza para lograr vidrios impecables y sin esfuerzo, con cosas que probablemente ya tenés en casa.
¿Qué necesitás?
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Agua tibia
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Vinagre blanco
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Un atomizador
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Papel de diario o un paño de microfibra limpio
Paso a paso: el truco casero que funciona
- Prepará la mezcla mágica:
En un frasco atomizador, mezclá una parte de vinagre blanco por una parte de agua tibia. (Ej: 1 taza de vinagre + 1 taza de agua). - Rociá el vidrio:
Aplicá la mezcla directamente sobre el vidrio que querés limpiar. - Secá con papel de diario o microfibra:
Si elegís papel de diario, vas a notar cómo deja el vidrio sin pelusas ni marcas. Si usás microfibra, asegurate de que esté bien limpia y seca. - Repetí si es necesario:
Si hay manchas muy rebeldes, podés dejar actuar la mezcla un par de minutos antes de pasar el trapo.

¿Por qué funciona?
El vinagre es un desengrasante natural y ayuda a disolver la suciedad sin dejar residuos. Además, al no contener químicos jabonosos, evita esas marcas secas que dejan muchos limpiadores comerciales.
¿Querés llevar tu limpieza al siguiente nivel?
Si además de este truco estás buscando productos o accesorios que te faciliten la limpieza (sin gastar de más), pronto vamos a compartir nuestras recomendaciones favoritas.
¡Contanos también en los comentarios qué trucos usás para tener una limpieza más profunda!
